Hoy os hablamos de un sitio al que hubiésemos ido cada noche que pasamos en Praga, porque tanto el concepto, como el servicio, y por supuesto, la calidad de la comida eran excelentes. Os hablamos de Naše maso, nuestro gran descubrimiento en nuestro último viaje.
Siempre que visitamos algún lugar fuera de nuestra ciudad, lo primero que hacemos es buscar los restaurantes más curiosos, más locales y con más encanto. Navegando por distintos blogs (¡vivan los blogs!) vimos que algunos hablaban de una carnicería muy especial, en la que podías simplemente comprar carne, pero en la que también tenían una especie de mini restaurante para comer allí mismo la carne que comprabas, cocinada por lo ellos. Claro, leyendo todo esto, ¿cómo nos podíamos resistir?
Sin duda fue un acierto ir a cenar una noche a Naše maso. Se trata efectivamente de una pequeña carnicería bastante céntrica y con muy buen ambiente. Tiene dos partes, una de ellas es puramente carnicería (aunque algo más chic), y la otra es un restaurante. Esta parte del local se compone de una vitrina típica de carnicería, con una gran variedad de tipos de carne, desde piezas de ternera, cerdo, un montón de tipos de salchichas, y hamburguesas con buenísima pinta. Además, tiene unas pocas mesas y un grifo de cerveza para rellenarte la copa cada vez que quieras.
Es complicado encontrar mesa, ya que no funcionan por reserva (al menos no para cenas casuales), pero si encuentras una, no te querrás mover de allí. Otro punto fuerte es la atención del personal, que se esfuerzan en explicarte en todo momento lo que es cada tipo de carne, te recomiendan, y además te ofrecen aperitivos a probar (la mortadela checa está increíble).
Después de mostrar nuestro amor por este local, ahora viene lo mejor, nuestro completo enamoramiento por la comida de allí. La carne de de buenísima calidad, te la cocinan acertando con los puntos, y cómo no, la difrutas. Nosotros empezamos por el Sekané (al cambio 4,5€ los 100gr), un pastel de carne puramente checo, riquísimo. Continuamos por una hamburguesa de wagyu (no recordamos el precio) que no podía estar más jugosa. Seguimos con el Pulled Pork (al cambio 6,90€ los 130gr) y nos hubiésemos comido dos cada uno, porque te lo ponen con pan y acompañado de cebolla morada, y es una delicia. Para terminar, queríamos probar algo de carne al corte, y nos recomendaron el Chuck flap, un corte de la carne de la zona de las costillas bajas con mucha grasa intramuscular y excelente sabor. Aunque no recordamos tampoco su precio, solo podemos decir que volveríamos a pedirlo sin duda.
Nos gustó tanto el local, que el día antes de volvernos a españa fuimos a comprar carne a la parte de la carnicería, y muy amables nos la envasaron al vacío para transportarla durante el viaje.
Sin duda, Naše maso es un lugar que no es nada caro, tiene una calidad excelente y ofrece un concepto desenfadado que nos tiene cautivadas. Si vas a Praga, no puedes perdértelo.